17. UNA PESADA LLUVIA VA A CAER (A HARD RAIN’S A-GONNA FALL)



La más grande canción de protesta por el más grande compositor de protesta de su tiempo: una epopeya de siete minutos que advierte de un apocalipsis inminente a la par que describe horrendas  visiones –niños portadores de armas, un árbol del que gotea sangre– con el cándido fervor de Juan el Revelador. "Cada verso es realmente el comienzo de una canción entera," dijo Dylan en aquel momento. "Pero cuando lo escribía pensé que no tendría suficiente tiempo en la vida para completar todas esas canciones, así que las junté todas en una." (RRS)


UNA PESADA LLUVIA VA A CAER (A HARD RAIN’S A-GONNA FALL)

Oh, ¿dónde has estado mi hijo de ojos azules?
Y ¿dónde has estado mi querido jovencito?

“He tropezado en la ladera de doce montañas brumosas
He caminado y me he arrastrado en seis autopistas torcidas
He dado pasos en medio de siete bosques tristes
He estado afuera enfrente de una docena de océanos muertos
He estado diez mil millas dentro de la boca de un cementerio

Y una pesada, una pesada, una pesada
Una pesada lluvia va a caer.”

Oh, ¿qué viste, mi hijo de ojos azules?
Y ¿qué viste mi querido jovencito?

“Vi un bebé recién nacido rodeado por lobos salvajes
Vi una autopista de diamante que nadie la recorría
Vi un brazo negro con sangre que seguía goteando
Vi una habitación llena de hombres con sus martillos sangrando
Vi una escalera blanca toda cubierta de agua
Vi a diez mil habladores cuyas lenguas estaban rotas
Vi pistolas y espadas afiladas en manos de niños pequeños

Y una pesada, una pesada, una pesada
Una pesada lluvia va a caer.”

Y, ¿qué escuchaste, mi hijo de ojos azules?
Y ¿qué escuchaste, mi querido jovencito?

“Escuché el sonido de un trueno que rugía estrepitosamente una advertencia
Escuché el rugido de una ola que podría ahogar al mundo entero
Escuché a cien tamborileros cuyas manos estaban en llamas
Escuché a una persona morir de hambre, y escuché a muchas otras reír
Escuché la canción de un poeta que murió en el desagüe
Escuché el sonido de un payaso que lloraba en el callejón

Y una pesada, una pesada, una pesada
Una pesada lluvia va a caer.”

Oh, ¿con qué te encontraste mi hijo de ojos azules?
¿Con quién te encontraste, mi querido jovencito?

“Me encontré con una niño pequeño al lado de un poni muerto
Me encontré con hombre blanco que paseaba un perro negro
Me encontré con una mujer joven cuyo cuerpo se estaba quemando
Me encontré con una niña pequeña, ella me dio un arcoíris
Me encontré con un hombre herido de amor
Me encontré con otro hombre herido de odio

Y una pesada, una pesada, una pesada
Una pesada lluvia va a caer.”

Y ¿qué harás ahora, mi hijo de ojos azules?
Y ¿qué harás ahora mi querido jovencito?

“Estoy de regreso al exterior antes de que la lluvia empiece a caer
Caminaré hasta las profundidades del bosque negro más oscuro
Donde la gente es mucha y sus manos están todas vacías
Donde los gránulos de veneno están contaminando sus aguas
Donde la casa en el valle colinda con una prisión húmeda y sucia
Y la cara del verdugo está siempre bien escondida

Donde el hambre es feo, donde las almas son olvidadas
Donde negro es el color, donde nulo es el número
Y lo contaré, lo pensaré, lo hablaré y lo respiraré
Y lo reflejaré de la montaña para que todas las almas puedan verlo
Luego me pararé sobre el océano hasta comenzar a hundirme
Pero sabré bien mi canción antes de empezar a cantar

Y una pesada, una pesada, una pesada
Una pesada lluvia va a caer.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario