Hasta donde puedo recordar, la grabación del grupo The Byrds de "Mr. Tambourine Man" fue la primera vez que alguien puso de verdad buena poesía en la radio. The Beatles todavía no habían llegado a "Eleanor Rigby" o "A Day in the Life" — todavía escribían "Ooh, nena." Las letras de Bob Dylan eran exquisitas. (RRS)
SEÑOR DEL TAMBORÍN (MR. TAMBOURINE MAN)
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
No estoy dormido y no voy a salir a ningún sitio
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
En el tintineo de la mañana vendré a seguirte
Aunque sé que el imperio de las noches
Se ha reconvertido en arena,
Y desvanecido en mi mano
Dejándome a ciegas parado aquí, pero aún despierto
Mi cansancio me sorprende,
Estoy atrapado erguido aquí
No tengo a nadie para reunirme
Y la antigua calle vacía está demasiado muerta para soñar
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
No estoy dormido y no voy a salir a ningún sitio
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
En el tintineo de la mañana vendré a seguirte
Llévame en un viaje sobre tu mágico barco giratorio
Mis sentidos han sido desnudados
Mis manos han perdido fuerza
Mis dedos de los pies muy adormecidos para caminar
Esperan sólo por los tacones de mis botas para vagabundear
Estoy listo para ir a cualquier parte,
Estoy listo para ir a desaparecer en mi propia procesión
Haz que tu baile deletree mi camino, prometo someterme a él
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
No estoy dormido y no voy a salir a ningún sitio
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
En el tintineo de la mañana vendré a seguirte
Aunque puedas escuchar risa, revoloteo,
Y vaivén, locamente a través del sol
No está dirigido a nadie, es solamente un escape en marcha
Y salvo el cielo, no hay otra valla que enfrentar
Y si escuchas vagas señales de carretes de rimas saltarinas
en compás con tu tamborín
Será sólo un payaso andrajoso detrás tuyo
No le prestaría ninguna atención
Verás sólo una sombra perseguida por él
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
No estoy dormido y no voy a salir a ningún sitio
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
En el tintineo de la mañana vendré a seguirte
Y llévame a desaparecer a través de los anillos de humo de mi mente
Hacia las brumosas ruinas del tiempo
Mucho más allá de las hojas congeladas
Y los embrujados árboles asustados
Afuera hacia la ventosa playa
Lejos del torcido alcance de la tristeza insana
Sí, a bailar bajo el cielo de diamante
Con una mano saludando libremente
Perfilado por el mar, rodeado por las arenas del circo
Con toda la memoria del destino
Llevado profundamente debajo de las olas
Deja que olvide el presente hasta mañana
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
No estoy dormido y no voy a salir a ningún sitio
Hey, Señor del Tamborín, toca una canción para mí
En el tintineo de la mañana vendré a seguirte
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