El tema de quién es el “Mensajero Malvado” no es importante, nada más hay que resaltar que uno conoce sus aspectos demasiado bien. Con “su mente que exageraba el más simple asunto”, y todos los viejos problemas de zalamería y negociados, el Mensajero no es más que un "engaña muchachos". Con épicos intervalos decrecientes, Dylan nos sugiere rechazarlo todo: la oferta fue lanzada detrás del salón de actos y no ha de trascender. Busca la verdad tal como es, no como es puesta ante ti. Muchos ahora buscan una manera pero, “si no pueden traer buena suerte, entonces no traigan nada”. (Revista Rolling Stone)
EL MENSAJERO MALVADO (THE WICKED MESSENGER)
Había un mensajero malvado
Vino de Eli
Con una mente que exageraba el más simple asunto
Cuando le preguntaban quién lo había enviado
Respondía con su pulgar
Ya que con su lengua no podía hablar, solo lisonjear.
Se quedó detrás del salón de actos
Ahí lanzó su oferta
Con frecuencia se le veía regresar
Hasta que un día simplemente apareció
Con una nota en su mano que decía
“Las plantas de mis pies está ardiendo, lo juro”.
Oh, las hojas comenzaron a caer
Y los mares comenzaron a abrirse
Y era demasiada la gente que lo confrontaba
Y se le dijo nada más que estas palabras
Que aceleraron su corazón
“Si no puedes traer buenas noticias, entonces no traigas ninguna”.
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