260. CRUZANDO EL RUBICON (CROSSING THE RUBICON)


Del álbum Rough And Rowdy Ways.

Dylan siempre ha presentado a sus oyentes singulares personajes y lugares como medio de tender un espacio entre los hechos y la ficción. En este álbum escuchamos del Rubicon, (el río que Julio César cruzó ilegalmente en combate). Fr. John Gribowich

CRUZANDO EL RUBICON (CROSSING THE RUBICON)

Crucé el Rubicon el día 14 del mes más peligroso del año
En el peor momento, en el peor lugar
Eso es todo lo que me parece escuchar
Me levanté temprano y saludé a la Diosa del Amanecer
Pinté mi carruaje
Abandoné toda esperanza y crucé el Rubicon.

El Rubicon es el Río Rojo, va suave en su discurrir
Más rojo que tus labios de rubí
Y que la sangre que fluye de la rosa
Tres millas al norte del purgatorio
A un paso del más allá
Recé ante la cruz, besé a las chicas y crucé el Rubicon.

Qué son esos oscuros días que veo
En este mundo tan malamente corrompido?
Cómo puedo recuperar el tiempo
El tiempo tan inútilmente gastado?
Cuánto puede durar, cuánto puede esto seguir
Abracé a mi amor, bajé la cabeza y crucé el Rubicon.

Siento los huesos bajo mi piel y tiemblan de rabia
Convertiré a tu esposa en viuda
Nunca llegarás a viejo
Muéstrame un hombre justo sobre quien brille el sol
Empeñé mi reloj de pulsera
Pagué mis deudas y crucé el Rubicon.

Pon mi corazón sobre la montaña
Donde encuentre algo de felicidad
Si sobrevivo entonces déjame amar
Reserva para mi el momento
Toma el camino alto - toma el bajo, toma el actual
Serví la copa, la pasé de mano en mano y crucé el Rubicon.

Profanaste la flor más adorable de toda la feminidad
Otras pueden ser tolerantes
Otras pueden ser buenas
Te cortaré en pedazos con un cuchillo torcido
Y te extrañaré cuando estés muerta
Me paré entre el cielo y la tierra y crucé el Rubicon.

No hallarás ninguna felicidad aquí
Nada de felicidad o placer
Regresa a la alcantarilla y prueba suerte
Encuentra para ti un simpático y bello jovencito
Dime cuántos hombres necesito y con quién puedo contar
Ajusté mi cinturón, abotoné mi saco y crucé el Rubicon.

Siento dentro de mi al Espíritu Santo
Y veo la luz que da la libertad
Creo que está al alcance de cada hombre vivo
Mantente tan lejos como sea posible
Está más oscuro antes del amanecer
Di vuelta a la llave, la rompí y crucé el Rubicon.

Mona, mi nena, estás aún en mi mente
Lo creo de verdad
Nadie más excepto tú pudo acompañarme hasta aquí
La escarcha asesina está sobre el suelo
Y las hojas de otoño se fueron
Encendí la antorcha, miré hacia el este
Y crucé el Rubicon.

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