78. ROMANCE EN DURANGO (ROMANCE IN DURANGO)


Scott Avett (de los Avett Brothers): (...) La melodía de "Romance in Durango" hace que toda la canción funcione; es seria y ordenada. Y como la mayor parte de los álbums Desire y Blood on the Tracks, es relativamente repetitiva, pero es tan buena que puede más o menos seguir y seguir sonando (...) A medida que la letra va, es un esfuerzo sorprendente; Dylan era capaz de poner su mente y su corazón en un escenario específico –el de ser un renegado solitario en el desierto, enfrentado a todas estas cosas difíciles y peligrosas. (revista Rolling Stone)

ROMANCE EN DURANGO (ROMANCE IN DURANGO)

Pimientos picantes calientes en el sol abrasador
Polvo en mi cara y en mi esclavina
Magdalena y yo en fuga
Creo que era el momento para escapar

Vendí mi guitarra al hijo del panadero
Por unas migajas y un lugar para escondernos
Pero puedo conseguir otra
Y tocaré para Magdalena a medida que cabalgamos

No llores, mi querida
Dios nos vigila
Pronto el caballo nos llevará a Durango
Agárrame, mi vida
Pronto el desierto se acabará
Pronto estarás bailando el fandango

Más allá de las ruinas aztecas y de los fantasmas de nuestra gente
Ruido de cascos como castañuelas en piedra.
En la noche sueño con campanas en el campanario de la aldea
Entonces veo la cara sangrienta de Ramón.

Fui yo quien le disparó en la cantina?
Fue mi mano la que cogió la pistola?
Ven, hay que volar, mi Magdalena
Los perros ladran, lo hecho, hecho está.

No llores, mi querida
Dios nos vigila
Pronto el caballo nos llevará a Durango
Agárrame, mi vida
Pronto el desierto se acabará
Pronto estarás bailando el fandango

En la corrida nos sentaremos a la sombra
Y veremos al joven torero pararse solo
Beberemos tequila en donde nuestros abuelos se quedaban
Cuando cabalgaban con Villa hacia Torreón

Luego el padre recitará oraciones antiguas
En la pequeña iglesia por este lado del pueblo
Usaré botas nuevas y un anillo de oro
Brillarás con diamantes en tu traje de novia

El camino es largo pero el final está cerca
Ya la fiesta ha comenzado.
Y en las calles aparecerá el rostro de Dios
Con Sus ojos de serpiente de obsidiana.

No llores, mi querida
Dios nos vigila
Pronto el caballo nos llevará a Durango
Agárrame, mi vida
Pronto el desierto se acabará
Pronto estarás bailando el fandango

Fue un trueno lo que escuché?
Mi cabeza está vibrando, siento un agudo dolor
Ven, siéntate junto a mi, no digas nada
Oh, no será que he sido asesinado?

Pronto, Magdalena, toma mi arma
Busca en las colinas, ese destello de luz
Apunta bien, mi pequeña
O tal vez no superemos la noche

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